
Tres observaciones sobre el rendimiento de la selección iraquí tras el empate ante Arabia Saudita
La selección iraquí se enfrentó a su homóloga saudita en un partido decisivo el martes, en la tercera ronda de los playoffs de clasificación asiática para la Copa Mundial 2026 en Estados Unidos, Canadá y México, en el estadio de la ciudad del rey Abdullah en Jeddah, en un encuentro que contó con la presencia de más de 60,000 espectadores, entre ellos aproximadamente 5,000 aficionados iraquíes.
A pesar de que el partido terminó en empate sin goles 0-0, el desempeño de los leones de Mesopotamia mostró varios aspectos positivos a pesar de no lograr la victoria, y se destacaron tres escenas principales en el encuentro: la defensa, la disciplina táctica y el nivel del portero Jalal Hassan.
Los analistas dijeron: “El portero Jalal Hassan tuvo uno de sus mejores partidos con la selección iraquí, ya que detuvo muchas oportunidades peligrosas y mantuvo su portería a cero por segundo partido consecutivo en los playoffs, después de su destacada actuación en el encuentro contra Indonesia y gracias a sus paradas precisas, Irak logró absorber la presión del equipo saudita que intentó aprovechar todas las brechas”.
Los expertos en fútbol explicaron: “La selección iraquí mostró una gran disciplina táctica a pesar de la dificultad del encuentro y la presión constante del verde, el defensor suplente Rebin Solaka colaboró bien con Manaf Younis, quien no estaba en plena forma física tras una lesión anterior, lo que ayudó al equipo a mantener el equilibrio en todas las líneas y enfrentar los intensos ataques sauditas”.
Los analistas señalaron: “El entrenador de la selección iraquí, Graham Arnold, aprendió de su encuentro contra Indonesia y cambió la alineación para mejorar la efectividad del equipo. El estilo de juego defensivo que adoptó ayudó a absorber la gran presión de los aficionados del verde en la primera mitad, pero el equipo careció de la efectividad ofensiva necesaria para conseguir la victoria, ya que las oportunidades fueron escasas y no pudo amenazar la portería saudita con seriedad”.
A pesar del empate, Irak mantuvo los puntos fuertes que mostraron en el encuentro contra Indonesia, ya que los jugadores mostraron compromiso táctico y disciplina en defensa, además de organizar los contraataques de manera coordinada, pero la falta de efectividad ofensiva seguía siendo evidente, especialmente en ausencia del jugador Ayman Hussein, quien se esperaba que fuera una de las cartas fuertes ofensivas del equipo.
El resultado del partido significa que la selección iraquí no pudo asegurar su lugar directo en la Copa Mundial, por lo que se verá obligada a jugar la ronda adicional de clasificación, mientras que la selección saudita aseguró su pase directo gracias al empate que mantuvo en la cima del grupo B por diferencia de goles sobre los leones de Mesopotamia.
A pesar de que el partido terminó en empate sin goles 0-0, el desempeño de los leones de Mesopotamia mostró varios aspectos positivos a pesar de no lograr la victoria, y se destacaron tres escenas principales en el encuentro: la defensa, la disciplina táctica y el nivel del portero Jalal Hassan.
Los analistas dijeron: “El portero Jalal Hassan tuvo uno de sus mejores partidos con la selección iraquí, ya que detuvo muchas oportunidades peligrosas y mantuvo su portería a cero por segundo partido consecutivo en los playoffs, después de su destacada actuación en el encuentro contra Indonesia y gracias a sus paradas precisas, Irak logró absorber la presión del equipo saudita que intentó aprovechar todas las brechas”.
Los expertos en fútbol explicaron: “La selección iraquí mostró una gran disciplina táctica a pesar de la dificultad del encuentro y la presión constante del verde, el defensor suplente Rebin Solaka colaboró bien con Manaf Younis, quien no estaba en plena forma física tras una lesión anterior, lo que ayudó al equipo a mantener el equilibrio en todas las líneas y enfrentar los intensos ataques sauditas”.
Los analistas señalaron: “El entrenador de la selección iraquí, Graham Arnold, aprendió de su encuentro contra Indonesia y cambió la alineación para mejorar la efectividad del equipo. El estilo de juego defensivo que adoptó ayudó a absorber la gran presión de los aficionados del verde en la primera mitad, pero el equipo careció de la efectividad ofensiva necesaria para conseguir la victoria, ya que las oportunidades fueron escasas y no pudo amenazar la portería saudita con seriedad”.
A pesar del empate, Irak mantuvo los puntos fuertes que mostraron en el encuentro contra Indonesia, ya que los jugadores mostraron compromiso táctico y disciplina en defensa, además de organizar los contraataques de manera coordinada, pero la falta de efectividad ofensiva seguía siendo evidente, especialmente en ausencia del jugador Ayman Hussein, quien se esperaba que fuera una de las cartas fuertes ofensivas del equipo.
El resultado del partido significa que la selección iraquí no pudo asegurar su lugar directo en la Copa Mundial, por lo que se verá obligada a jugar la ronda adicional de clasificación, mientras que la selección saudita aseguró su pase directo gracias al empate que mantuvo en la cima del grupo B por diferencia de goles sobre los leones de Mesopotamia.