
El entrenador de Corea del Sur prescinde de sus principales estrellas antes del enfrentamiento con Irak
En el marco de la preparación para el crucial encuentro ante la selección de Irak en la novena ronda de las eliminatorias asiáticas para la Copa del Mundo 2026, el director técnico de la selección de Corea del Sur, Hong Myung-bo, reveló su lista oficial que disputará las últimas dos etapas en el camino de las eliminatorias, comenzando con el esperado encuentro del próximo 5 de junio en el Estadio Internacional de Basora.
La lista coreana trajo varias sorpresas, siendo la más destacada la ausencia de nombres importantes que juegan en ligas europeas, entre ellos Kim Min-jae, defensor del Bayern de Múnich, quien fue excluido debido a falta de condición física, lo que representa un duro golpe para la defensa, especialmente ante una selección que cuenta con armas ofensivas efectivas. También faltaron tres jugadores de la Premier League: John Ho (Stoke City), Um Ji-sung (Swansea City) y Yang Min-hyeok (Queens Park Rangers), con diversas razones para su ausencia entre lesiones y decisiones tácticas.
A pesar de estas ausencias, la selección coreana convocó a un grupo de caras nuevas, entre ellas Jeon Jin-woo, jugador del Jeonbuk Hyundai, quien aparece por primera vez con la selección mayor, tras destacadas actuaciones en la liga local, además del regreso de Kim Jin-kyu después de tres años de ausencia.
Lo curioso es que la lista también carece del nombre de Joo Min-kyu, el segundo máximo goleador de la liga coreana esta temporada con 9 goles, detrás de Jeon Jin-woo, quien tiene 10 goles, lo que ha suscitado varias preguntas, especialmente porque el jugador está en la cúspide de su rendimiento técnico, aunque el cuerpo técnico prefirió elementos con mayor velocidad y mejor cohesión táctica, según su visión.
Por otro lado, el entrenador coreano afirmó en declaraciones a los medios que el enfrentamiento con Irak requiere jugadores que tengan velocidad en el movimiento y recuperación, para aprovechar lo que él describió como "puntos débiles" en el rendimiento defensivo de Irak, señalando que se basó en una mezcla de experiencia y juventud a través de nombres como Son Heung-min, Hwang Hee-chan, Oh Hyun-kyu y Oh Se-hun.
También mencionó posibles cambios en el medio campo, donde podría dar la oportunidad a Park Jin-sub y Kim Jin-kyu, junto a la continuidad de Hwang In-beom y Park Young-woo, en medio de la necesidad de un equilibrio defensivo y ofensivo durante el partido.
La selección coreana entra al partido liderando el grupo B con 16 puntos, y si empata ante Irak, asegurará oficialmente su boleto para la Copa del Mundo por undécima vez consecutiva. Sin embargo, el equipo vive un estado de preocupación, tras tres empates consecutivos ante Palestina, Jordania y Omán, lo que ha detenido su impulso ofensivo en las rondas anteriores.
El partido representa un cruce de caminos para ambas selecciones. Irak aspira a obtener los tres puntos para mantenerse en la lucha por la clasificación directa sin entrar en cuentas complicadas, mientras que Corea busca asegurar el pase anticipadamente antes de enfrentarse a Kuwait en la última ronda en Seúl.
Todas las miradas estarán puestas en Basora... donde la ambición de Irak se encuentra con la tradición de Corea, en una noche que podría escribir una de las páginas más importantes de las eliminatorias asiáticas.
La lista coreana trajo varias sorpresas, siendo la más destacada la ausencia de nombres importantes que juegan en ligas europeas, entre ellos Kim Min-jae, defensor del Bayern de Múnich, quien fue excluido debido a falta de condición física, lo que representa un duro golpe para la defensa, especialmente ante una selección que cuenta con armas ofensivas efectivas. También faltaron tres jugadores de la Premier League: John Ho (Stoke City), Um Ji-sung (Swansea City) y Yang Min-hyeok (Queens Park Rangers), con diversas razones para su ausencia entre lesiones y decisiones tácticas.
A pesar de estas ausencias, la selección coreana convocó a un grupo de caras nuevas, entre ellas Jeon Jin-woo, jugador del Jeonbuk Hyundai, quien aparece por primera vez con la selección mayor, tras destacadas actuaciones en la liga local, además del regreso de Kim Jin-kyu después de tres años de ausencia.
Lo curioso es que la lista también carece del nombre de Joo Min-kyu, el segundo máximo goleador de la liga coreana esta temporada con 9 goles, detrás de Jeon Jin-woo, quien tiene 10 goles, lo que ha suscitado varias preguntas, especialmente porque el jugador está en la cúspide de su rendimiento técnico, aunque el cuerpo técnico prefirió elementos con mayor velocidad y mejor cohesión táctica, según su visión.
Por otro lado, el entrenador coreano afirmó en declaraciones a los medios que el enfrentamiento con Irak requiere jugadores que tengan velocidad en el movimiento y recuperación, para aprovechar lo que él describió como "puntos débiles" en el rendimiento defensivo de Irak, señalando que se basó en una mezcla de experiencia y juventud a través de nombres como Son Heung-min, Hwang Hee-chan, Oh Hyun-kyu y Oh Se-hun.
También mencionó posibles cambios en el medio campo, donde podría dar la oportunidad a Park Jin-sub y Kim Jin-kyu, junto a la continuidad de Hwang In-beom y Park Young-woo, en medio de la necesidad de un equilibrio defensivo y ofensivo durante el partido.
La selección coreana entra al partido liderando el grupo B con 16 puntos, y si empata ante Irak, asegurará oficialmente su boleto para la Copa del Mundo por undécima vez consecutiva. Sin embargo, el equipo vive un estado de preocupación, tras tres empates consecutivos ante Palestina, Jordania y Omán, lo que ha detenido su impulso ofensivo en las rondas anteriores.
El partido representa un cruce de caminos para ambas selecciones. Irak aspira a obtener los tres puntos para mantenerse en la lucha por la clasificación directa sin entrar en cuentas complicadas, mientras que Corea busca asegurar el pase anticipadamente antes de enfrentarse a Kuwait en la última ronda en Seúl.
Todas las miradas estarán puestas en Basora... donde la ambición de Irak se encuentra con la tradición de Corea, en una noche que podría escribir una de las páginas más importantes de las eliminatorias asiáticas.