La selección marroquí dominó los premios individuales de la Copa Árabe, que se celebró en Catar, tras coronarse campeona con justicia después de vencer a la selección jordana por tres goles a dos en la final que tuvo lugar en el estadio de Lusail.

Esta superioridad llegó después de que Mohamed Rabie Harimat fuera coronado con el premio al Mejor Jugador del torneo, en reconocimiento a los niveles destacados que mostró junto con la selección marroquí a lo largo de la competición.

El portero Mehdi Benabid también recibió el premio al mejor portero del torneo, tras su destacada actuación y su contribución decisiva en el camino del equipo nacional hacia la coronación.

Por otro lado, el título de máximo goleador del torneo volvió al delantero de la selección jordana, Ali Alwan, quien dejó una fuerte huella goleadora durante los partidos de la competición.

Y este logro individual refleja la magnitud de la superioridad que mostró la selección marroquí en el torneo, confirmando su merecimiento para coronarse con el título árabe.