
Nápoles decide prohibir la venta de entradas a los aficionados de Frankfurt antes del enfrentamiento de la Liga de Campeones
Michele De Bari, el gobernador de Nápoles, emitió un decreto oficial que prohíbe la venta de entradas a los aficionados del Eintracht Frankfurt para el partido programado entre los dos equipos en la Liga de Campeones el 4 de noviembre próximo.
Según informa el sitio "Fútbol Italia", la decisión se tomó a raíz de una recomendación de la sede de la policía de Nápoles y de acuerdo con las decisiones del comité regional de orden público y seguridad emitidas el 20 de septiembre de 2020, y la prohibición incluye la restricción a los residentes de Frankfurt para comprar entradas en cualquiera de las gradas del estadio.
La decisión se toma en medio de preocupaciones de seguridad tras los eventos que se produjeron en el enfrentamiento entre los dos equipos en la edición de 2023 del torneo, donde estallaron actos de violencia a gran escala en la ciudad de Nápoles antes del partido de vuelta, a pesar de la prohibición impuesta en ese momento a los aficionados de Frankfurt.
Durante esos eventos, ocho aficionados de ambos lados fueron arrestados, varios agentes de policía resultaron heridos, además de coches incendiados y nueve aficionados alemanes sufrieron diversas lesiones, incluidas apuñalamientos, lo que llevó a las autoridades italianas a tomar medidas más estrictas esta vez.
Según informa el sitio "Fútbol Italia", la decisión se tomó a raíz de una recomendación de la sede de la policía de Nápoles y de acuerdo con las decisiones del comité regional de orden público y seguridad emitidas el 20 de septiembre de 2020, y la prohibición incluye la restricción a los residentes de Frankfurt para comprar entradas en cualquiera de las gradas del estadio.
La decisión se toma en medio de preocupaciones de seguridad tras los eventos que se produjeron en el enfrentamiento entre los dos equipos en la edición de 2023 del torneo, donde estallaron actos de violencia a gran escala en la ciudad de Nápoles antes del partido de vuelta, a pesar de la prohibición impuesta en ese momento a los aficionados de Frankfurt.
Durante esos eventos, ocho aficionados de ambos lados fueron arrestados, varios agentes de policía resultaron heridos, además de coches incendiados y nueve aficionados alemanes sufrieron diversas lesiones, incluidas apuñalamientos, lo que llevó a las autoridades italianas a tomar medidas más estrictas esta vez.