La línea defensiva del Barcelona ha establecido un objetivo claro para la temporada 2025/2026: reducir el número de goles recibidos y aumentar la cantidad de partidos con la portería a cero, en un paso que se alinea con la filosofía ofensiva del entrenador Hans Flick, que se basa en la alta presión y la aventura, pero que requiere, a su vez, disciplina táctica y un posicionamiento preciso en la línea de fondo.

A pesar de la salida de Iñigo Martínez, que afectó la calidad de la salida del balón desde el fondo, la presencia del defensor uruguayo Ronald Araújo otorga una gran fortaleza a la defensa, gracias a sus capacidades físicas y alta velocidad, que le ayudan a enfrentar los contraataques que han sido una preocupación para el Barcelona en las últimas temporadas.

Araújo es un elemento eficaz en el manejo de balones aéreos y centros, además de su papel vital en cubrir espacios en caso de que la trampa del fuera de juego falle, lo que refuerza la solidez de la línea de fondo y le brinda al equipo múltiples opciones en situaciones defensivas complejas.

El Barcelona espera que estas mejoras defensivas se reflejen en el rendimiento general del equipo en las competiciones locales y continentales, ya que mantener la estabilidad defensiva será un elemento clave en la búsqueda del club por lograr títulos durante la presente temporada.