
Los clubes saudíes apuestan por las estrellas locales en el mercado de verano
Los clubes saudíes han registrado movimientos intensos en el mercado de transferencias de verano, con la proximidad del inicio de la Liga Profesional, donde se han centrado en fortalecer sus filas con nombres locales para garantizar la estabilidad técnica y fortalecer la plantilla antes del inicio de la temporada el 28 de agosto.
Se destacaron los movimientos de Al-Nassr en el mercado, donde aceptaron volver a vender el contrato de Bassem Hazzazi al Al-Ettifaq por tres temporadas, mientras que continuaron las negociaciones para recuperar al defensor Abdullah Madu, para reforzar la línea defensiva tras la salida de Ali Lajami y la finalización del contrato de Mohammed Al-Fateel.
Además, Al-Nassr incorporó al dúo Abdul Malik Al-Jaber de Zeljeznicar de Bosnia y Nader Al-Sharari de Al-Shabab, mientras que Al-Ittihad se movió rápidamente para cubrir la falta en su plantilla, firmando un contrato a largo plazo con el lateral derecho Ahmed Al-Jlaydan de Al-Fateh, uniéndose directamente al viaje del equipo a Hong Kong para la Supercopa Saudita.
Al-Ittihad también incorporó al portero Mohammed Al-Absi de Al-Shabab para compensar la lesión de Raikovic, mientras que el club realizó fichajes locales adicionales que incluyeron a Mohammed Barnaoui de Al-Hilal, Mohammed Hazzazi de Al-Nassr y Adnan Al-Bushri de Al-Ahli, lo que aumentó la competencia en las posiciones clave, según la visión del entrenador francés Laurent Blanc.
Al-Hilal reforzó su línea defensiva al fichar a Ali Lajami de Al-Nassr y Abdul Karim Darsi de Al-Ahli, mientras que el dúo Yasser Al-Shahrani y Musab Al-Juwair pasó de Al-Hilal a Al-Qadisiyah, mientras que los demás clubes locales realizaron fichajes para fortalecer sus plantillas antes del inicio de la temporada, lo que refleja la dependencia de la liga en los talentos locales a pesar del brillo de los nombres internacionales.
Los movimientos incluyeron fichajes variados para Al-Ettifaq, Al-Taawoun, Neom, Al-Khaleej, Al-Fayha y Riyadh, además del recién ascendido Al-Najma a la Liga Profesional, que realizó ocho fichajes locales para fortalecer al equipo, confirmando que el enfoque en los jugadores locales será la apuesta de los clubes para lograr estabilidad técnica y competir por el título y los lugares de clasificación asiática.
Se destacaron los movimientos de Al-Nassr en el mercado, donde aceptaron volver a vender el contrato de Bassem Hazzazi al Al-Ettifaq por tres temporadas, mientras que continuaron las negociaciones para recuperar al defensor Abdullah Madu, para reforzar la línea defensiva tras la salida de Ali Lajami y la finalización del contrato de Mohammed Al-Fateel.
Además, Al-Nassr incorporó al dúo Abdul Malik Al-Jaber de Zeljeznicar de Bosnia y Nader Al-Sharari de Al-Shabab, mientras que Al-Ittihad se movió rápidamente para cubrir la falta en su plantilla, firmando un contrato a largo plazo con el lateral derecho Ahmed Al-Jlaydan de Al-Fateh, uniéndose directamente al viaje del equipo a Hong Kong para la Supercopa Saudita.
Al-Ittihad también incorporó al portero Mohammed Al-Absi de Al-Shabab para compensar la lesión de Raikovic, mientras que el club realizó fichajes locales adicionales que incluyeron a Mohammed Barnaoui de Al-Hilal, Mohammed Hazzazi de Al-Nassr y Adnan Al-Bushri de Al-Ahli, lo que aumentó la competencia en las posiciones clave, según la visión del entrenador francés Laurent Blanc.
Al-Hilal reforzó su línea defensiva al fichar a Ali Lajami de Al-Nassr y Abdul Karim Darsi de Al-Ahli, mientras que el dúo Yasser Al-Shahrani y Musab Al-Juwair pasó de Al-Hilal a Al-Qadisiyah, mientras que los demás clubes locales realizaron fichajes para fortalecer sus plantillas antes del inicio de la temporada, lo que refleja la dependencia de la liga en los talentos locales a pesar del brillo de los nombres internacionales.
Los movimientos incluyeron fichajes variados para Al-Ettifaq, Al-Taawoun, Neom, Al-Khaleej, Al-Fayha y Riyadh, además del recién ascendido Al-Najma a la Liga Profesional, que realizó ocho fichajes locales para fortalecer al equipo, confirmando que el enfoque en los jugadores locales será la apuesta de los clubes para lograr estabilidad técnica y competir por el título y los lugares de clasificación asiática.