
El Esperance se corona campeón de la Supercopa tunecina con un gol de Blaili
El equipo de Esperance Sportive se coronó campeón de la Supercopa tunecina tras vencer al Stade Tunisien por un resultado de (1-0), en el encuentro final que enfrentó a ambos equipos este domingo por la noche en el estadio "Hamadi Agrebi" de Rades.
El único gol del partido fue anotado por el internacional argelino Youssef Blaili en el minuto 40 de la primera mitad, a través de un penalti que generó una gran controversia, ya que el árbitro Hossam Boularas lo sancionó por una mano del defensor Marwan Sahraoui, quien protestó enérgicamente asegurando que no tuvo la intención de tocar el balón.
El partido también tuvo un momento polémico tras una fuerte protesta de Blaili hacia el árbitro, con explicaciones que indicaban un posible desliz ético hacia la madre del árbitro, lo que provocó reacciones variadas en el terreno de juego.
A pesar de la mejora en el rendimiento del Stade Tunisien en la segunda mitad, el Esperance, dirigido por su entrenador Maher Kanzari, logró mantener su ventaja, exhibiendo una disciplina táctica defensiva y evitando cualquier amenaza real a su portería.
El Esperance estuvo cerca de aumentar la ventaja con un segundo gol tras un claro mano a mano luego de un preciso pase de Blaili, pero el portero del Stade Tunisien lo detuvo con brillantez.
Con esta victoria, el Esperance logra alcanzar el histórico triplete local, tras haber ganado los títulos de la liga tunecina y la Copa de Túnez en la temporada pasada, mientras que el Stade Tunisien, bajo la dirección del entrenador Chokri Khatoui, no logró obtener el título a pesar de su respetable desempeño.
El único gol del partido fue anotado por el internacional argelino Youssef Blaili en el minuto 40 de la primera mitad, a través de un penalti que generó una gran controversia, ya que el árbitro Hossam Boularas lo sancionó por una mano del defensor Marwan Sahraoui, quien protestó enérgicamente asegurando que no tuvo la intención de tocar el balón.
El partido también tuvo un momento polémico tras una fuerte protesta de Blaili hacia el árbitro, con explicaciones que indicaban un posible desliz ético hacia la madre del árbitro, lo que provocó reacciones variadas en el terreno de juego.
A pesar de la mejora en el rendimiento del Stade Tunisien en la segunda mitad, el Esperance, dirigido por su entrenador Maher Kanzari, logró mantener su ventaja, exhibiendo una disciplina táctica defensiva y evitando cualquier amenaza real a su portería.
El Esperance estuvo cerca de aumentar la ventaja con un segundo gol tras un claro mano a mano luego de un preciso pase de Blaili, pero el portero del Stade Tunisien lo detuvo con brillantez.
Con esta victoria, el Esperance logra alcanzar el histórico triplete local, tras haber ganado los títulos de la liga tunecina y la Copa de Túnez en la temporada pasada, mientras que el Stade Tunisien, bajo la dirección del entrenador Chokri Khatoui, no logró obtener el título a pesar de su respetable desempeño.