El periódico "La Gazzetta dello Sport" informó que los inspectores de la Federación Italiana de Fútbol reportaron insultos repetidos y personales dirigidos por el entrenador del Milan, Massimiliano Allegri, hacia Gabriele Oriali, asistente de Antonio Conte, durante el partido de semifinal de la Supercopa Italiana entre Milan y Nápoles el pasado jueves.

El fiscal general de la Federación Italiana, Giuseppe Chinè, recibió un informe detallado sobre el intercambio de palabras entre Allegri y Oriali, y las imágenes mostraron a Allegri gritando al asistente de Conte en la línea de banda, lo que generó una gran controversia en el ámbito deportivo.

El informe señaló que los insultos fueron frecuentes y personales, lo que pone a Allegri ante la posibilidad de una multa económica o la suspensión de uno o más partidos en la liga italiana. Se considera que la multa económica es la opción más probable, mientras que la sanción final se determinará según lo establecido en el informe de los inspectores.

Este incidente ocurre en medio de un seguimiento riguroso por parte de la Federación Italiana, lo que refleja su compromiso con mantener el orden dentro de los estadios y proteger a todas las partes involucradas de cualquier abuso.