El equipo saudí sub-23 se coronó campeón del torneo de la Copa del Golfo, tras vencer al equipo de Irak con un marcador de dos goles a cero, en el partido final que reunió a ambos equipos esta tarde.

El equipo olímpico de Arabia Saudita se mostró fuerte y organizado durante el encuentro, imponiendo su control sobre el desarrollo del juego y logrando convertir su superioridad en dos goles que decidieron el partido, mientras que la selección iraquí intentó remontar el marcador sin lograr batir la portería.

Y esta coronación es un reconocimiento al trabajo destacado que ha realizado la selección saudí a lo largo de su recorrido en el torneo, ya que mantuvo su equilibrio técnico y disciplina táctica en los partidos decisivos, llegando a la final y ganando el título con mérito.

Este logro refleja el notable desarrollo que experimenta el fútbol saudí a nivel de las categorías juveniles, y otorga un gran impulso moral a la selección antes de los próximos compromisos a nivel continental.