Koval narra la parte dolorosa del fútbol
El defensor checo Vladimír Coufal, actual jugador del Hoffenheim alemán, reveló los detalles difíciles de su salida del club inglés West Ham United tras cinco años en sus filas.
Koval afirmó que la finalización de su contrato fue una decisión administrativa repentina e innegociable, ya que el entrenador le informó que el club no renovaría su contrato sin dar razones claras, describiendo este encuentro como que duró solo treinta segundos. El jugador señaló que esta brevedad en poner fin a una larga carrera profesional representa un gran impacto que refleja la dureza del trato profesional en el fútbol.
Koval expresó su profunda decepción por la forma en que terminó su carrera con los "Hammers", afirmando que creía que se retiraría del fútbol dentro de los muros del club londinense. El jugador mencionó que estaba dispuesto a aceptar cualquier extensión, incluso si era solo por un año con opción a prórroga, enfatizando que el final abrupto que ocurrió no era algo que él hubiera imaginado. Estas declaraciones reflejan la falta de aprecio que siente el jugador.
El impacto de la decisión no se limitó solo al aspecto profesional de Koval, sino que también afectó a su familia. Señaló que el momento más difícil fue cuando tuvo que comunicar la decisión a su esposa e hijos. El defensor checo relató cómo su hijo, un gran admirador del West Ham, lloró frente a él y se negó a hablarle durante dos días, porque pensaba que su padre permanecería en el club para siempre. Expresó su sentimiento de que ya no merecía quedarse en el club que su hijo ama después de este desenlace, aclarando que la decisión no estaba en sus manos.
Koval afirmó que la finalización de su contrato fue una decisión administrativa repentina e innegociable, ya que el entrenador le informó que el club no renovaría su contrato sin dar razones claras, describiendo este encuentro como que duró solo treinta segundos. El jugador señaló que esta brevedad en poner fin a una larga carrera profesional representa un gran impacto que refleja la dureza del trato profesional en el fútbol.
Koval expresó su profunda decepción por la forma en que terminó su carrera con los "Hammers", afirmando que creía que se retiraría del fútbol dentro de los muros del club londinense. El jugador mencionó que estaba dispuesto a aceptar cualquier extensión, incluso si era solo por un año con opción a prórroga, enfatizando que el final abrupto que ocurrió no era algo que él hubiera imaginado. Estas declaraciones reflejan la falta de aprecio que siente el jugador.
El impacto de la decisión no se limitó solo al aspecto profesional de Koval, sino que también afectó a su familia. Señaló que el momento más difícil fue cuando tuvo que comunicar la decisión a su esposa e hijos. El defensor checo relató cómo su hijo, un gran admirador del West Ham, lloró frente a él y se negó a hablarle durante dos días, porque pensaba que su padre permanecería en el club para siempre. Expresó su sentimiento de que ya no merecía quedarse en el club que su hijo ama después de este desenlace, aclarando que la decisión no estaba en sus manos.