La Asociación del Fútbol Argentino impuso sanciones severas al presidente del club Estudiantes de La Plata, el exjugador Juan Sebastián Verón, debido a una protesta sin precedentes que tuvo lugar en el estadio del club.

Los detalles del incidente se remontan a la negativa de Verón a permitir que su equipo rindiera homenaje al club Rosario Central mediante la tradicional "pasillo de honor", que se realiza en celebración al equipo campeón de la liga. En lugar de eso, los jugadores de Estudiantes dieron la espalda a los jugadores de Rosario Central mientras entraban al campo, una escena que provocó una gran indignación y fue considerada una ofensa a los protocolos deportivos.

Esta protesta violenta surge debido a la objeción radical de Verón a la legitimidad de la coronación de Rosario Central como "campeón de la liga anual de 2025", ya que Verón declaró que esta coronación fue resultado de cambios en los reglamentos y la estructura de los torneos dentro de la Asociación del Fútbol Argentino, cambios que, según él, no fueron aprobados ni votados de manera legal y oficial en el comité ejecutivo. Verón consideró que todo el procedimiento representa una violación administrativa y legal, y que su equipo expresaba su descontento con las "decisiones arbitrarias" de la gestión del fútbol en el país.

Y a la luz de esta flagrante violación del protocolo deportivo, el comité disciplinario de la Federación Argentina decidió suspender a Juan Sebastián Verón de toda actividad futbolística por un período completo de seis (6) meses. La sanción no se limitó solo al presidente, sino que también incluyó la suspensión de once (11) jugadores del primer equipo por dos partidos, además de imponer una multa considerable al club Estudiantes de La Plata. Este incidente es uno de los capítulos más destacados del conflicto entre los grandes clubes y la actual administración de la Federación Argentina, poniendo de relieve el ambiente tenso en el panorama futbolístico del país.