El Consejo de la Ciudad de Milán aprobó el lunes por la noche la propuesta de venta del estadio 'San Siro' y los terrenos circundantes a los clubes Milan e Inter, lo que allana el camino para el proyecto histórico que incluye la demolición de la mayor parte del estadio actual y la construcción de un nuevo estadio moderno en el mismo lugar.

La votación resultó en 24 votos a favor y 20 en contra, tras una sesión que vio intervenciones acaloradas entre los miembros del consejo, donde algunos criticaron a los presidentes de los clubes, Giuseppe Marotta (Inter) y Paolo Scaroni (Milan), describiéndolos como 'veteranos' tras sus críticas a la política.

El partido 'Forza Italia' tuvo un papel crucial al anunciar su abstención en la votación, a pesar de calificar la propuesta como 'no ideal', pero señaló que el proyecto, valorado en 1.2 mil millones de euros, creará nuevos puestos de trabajo, mejorará la infraestructura y contribuirá a revitalizar la zona.

Al reducir el número de votos requeridos para la aprobación debido a la abstención, se aprobó la tan esperada decisión, permitiendo a los clubes avanzar en sus planes para construir un nuevo estadio que les pertenezca completamente, poniendo fin a décadas de controversia sobre el futuro de San Siro.

Durante la sesión, se discutieron enmiendas al proyecto, que incluyeron nuevos criterios para garantizar la accesibilidad universal para personas con discapacidades, así como iniciativas destinadas a promover la sostenibilidad ambiental en el nuevo diseño.

Así, comienza una nueva página en la historia del fútbol italiano, ya que Milan e Inter se preparan para una nueva era con un estadio moderno que esté a la altura de su estatus europeo e histórico, en un paso que se describe como el más importante en el proyecto de infraestructura deportiva de la ciudad en décadas.