Brasil ha tenido una reacción débil ante el quinto lugar de Rafinha en el Balón de Oro, lo que muchos consideran injusto en esta edición, junto con el caso del otro jugador del Barcelona, Pedri, según informa el diario español 'Sport'.

Neymar Junior fue la única excepción, ya que expresó abiertamente su descontento con la clasificación, describiendo la votación como una farsa en una publicación de Instagram, mientras que el resto de la prensa deportiva brasileña o los jugadores internacionales no mostraron un interés notable.

Antes de la ceremonia, el portero brasileño Alisson, quien era candidato al premio de mejor portero del año, declaró que habría otorgado el Balón de Oro a Rafinha, ambos oriundos del estado de Río Grande del Sur.

Cabe destacar que Rafinha nunca se ha desvinculado de la selección brasileña, y ha mantenido la cohesión del equipo durante la crisis de las eliminatorias continentales que se prolongó hasta que Carlo Ancelotti asumió el mando de la 'seleção' a finales de mayo, lo que aumenta la tristeza por la falta de reconocimiento que ha recibido de los medios.

Se destaca el gran contraste con la situación del año pasado, cuando la derrota de Vinicius Junior ante Rodri causó un gran revuelo en Brasil, mientras que este año los medios ignoraron la votación del Balón de Oro para Rafinha, a pesar de que el último jugador de Río Grande del Sur que llegó al podio fue Ronaldinho en 2005 como jugador del Barcelona, después de haber quedado en tercer lugar un año antes.