
Suspensión de árbitros en el partido entre Raja y el ejército real debido a errores arbitrales
La dirección técnica del arbitraje marroquí reaccionó rápidamente a la ola de controversia que provocó el desempeño arbitral en el enfrentamiento entre el Raja Sportivo y su visitante, el ejército real, que se llevó a cabo el miércoles por la noche en el complejo Mohammed V de Casablanca, en el marco de la segunda jornada de la liga profesional.
La Federación Real Marroquí de Fútbol anunció hoy jueves, a través de un comunicado oficial, una serie de sanciones disciplinarias que afectaron a algunos árbitros, después de que se determinara que su nivel no estaba a la altura de las expectativas.
Las sanciones incluyeron la suspensión del árbitro Mohsen Al-Sourdi, quien dirigió el clásico, por dos partidos, además de la suspensión del árbitro asistente de video Abdel Mounaim Bellahm por tres partidos.
Las decisiones también se extendieron a los árbitros del partido entre el Ittihad de Tánger y el Hassania de Agadir (primera jornada), donde se decidió suspender al árbitro Amin Al-Maatawi por un partido, y a Jamal Belbasri, el árbitro asistente de video, por dos partidos.
La dirección confirmó que estas medidas se toman en el marco de su compromiso por elevar la calidad del desempeño arbitral y cumplir con los requisitos de competitividad a nivel nacional.
Por otro lado, el club del ejército real expresó en un comunicado oficial su descontento con las decisiones arbitrales que se vivieron en el clásico, considerando que afectaron directamente el resultado del partido, entre las que se destacan: no sancionar un penalti claro en el minuto 45 tras una mano dentro del área, anular un gol en el minuto 54 alegando una mano pese a que las repeticiones de televisión mostraron lo contrario, y retractarse de un penalti en el minuto 68 tras la intervención del video sin utilizar suficientes tomas.
La Federación Real Marroquí de Fútbol anunció hoy jueves, a través de un comunicado oficial, una serie de sanciones disciplinarias que afectaron a algunos árbitros, después de que se determinara que su nivel no estaba a la altura de las expectativas.
Las sanciones incluyeron la suspensión del árbitro Mohsen Al-Sourdi, quien dirigió el clásico, por dos partidos, además de la suspensión del árbitro asistente de video Abdel Mounaim Bellahm por tres partidos.
Las decisiones también se extendieron a los árbitros del partido entre el Ittihad de Tánger y el Hassania de Agadir (primera jornada), donde se decidió suspender al árbitro Amin Al-Maatawi por un partido, y a Jamal Belbasri, el árbitro asistente de video, por dos partidos.
La dirección confirmó que estas medidas se toman en el marco de su compromiso por elevar la calidad del desempeño arbitral y cumplir con los requisitos de competitividad a nivel nacional.
Por otro lado, el club del ejército real expresó en un comunicado oficial su descontento con las decisiones arbitrales que se vivieron en el clásico, considerando que afectaron directamente el resultado del partido, entre las que se destacan: no sancionar un penalti claro en el minuto 45 tras una mano dentro del área, anular un gol en el minuto 54 alegando una mano pese a que las repeticiones de televisión mostraron lo contrario, y retractarse de un penalti en el minuto 68 tras la intervención del video sin utilizar suficientes tomas.