El FC Barcelona continúa la carrera contra el tiempo para preparar el Estadio Spotify Camp Nou, que está sometido a una renovación completa, lo más rápido posible. Sin embargo, la falta de emisión de la primera licencia de ocupación hasta ahora lo llevó a tomar una decisión final de jugar el partido contra el Getafe en el Estadio Johan Cruyff, como ocurrió en la última jornada ante el Valencia. Se ha descartado la opción del Estadio Montjuïc debido al mal estado de su terreno en la actualidad.

Por otro lado, el Barcelona espera que el Estadio Camp Nou esté listo para albergar el próximo partido contra la Real Sociedad en la liga, que se considera una prueba importante antes de enfrentarse al Paris Saint-Germain en la Liga de Campeones de Europa el 1 de octubre.

La dirección del club planea aprovechar este partido para permitir que la UEFA inspeccione oficialmente el estadio durante un partido real, preparando así la aprobación para llevar a cabo el esperado enfrentamiento europeo en él.

Sin embargo, el Barcelona enfrenta un desafío adicional relacionado con el requisito de la UEFA de abrir las gradas laterales del Estadio Camp Nou, mientras que la dirección planea abrir solo una grada durante los primeros partidos de vuelta. Este conflicto podría llevar a que la UEFA no apruebe el estadio para albergar partidos de la Liga de Campeones.

Por esta razón, el club está considerando presentar una solicitud excepcional a la UEFA que le permita utilizar dos estadios diferentes durante la fase de grupos, a pesar de que esto infringe las reglas del torneo. El Barcelona espera que se considere la situación como un caso de fuerza mayor que justifique flexibilidad.

En caso de que se rechace la solicitud o si el Camp Nou no está listo, el plan alternativo es jugar los partidos de la Liga de Campeones en el Estadio Montjuïc, el cual el club ha solicitado a la alcaldía de Barcelona reservar hasta febrero próximo por si surge cualquier eventualidad.

Entre las complicaciones organizativas y la presión de los partidos, los aficionados del Barcelona esperan el destino del equipo en la Liga de Campeones, mientras que la dirección trabaja para encontrar una solución que garantice la estabilidad técnica y administrativa en la próxima etapa.