La selección marroquí de fútbol se enfrenta a una prueba crucial la noche del viernes, cuando reciba a su homólogo nigeriano en la inauguración de la nueva joya arquitectónica "Estadio Príncipe Moulay Abdellah" en Rabat, con amplias esperanzas de asegurar una de las primeras plazas de clasificación africanas para la Copa del Mundo 2026.

Las competiciones de clasificación se reanudan tras una pausa de seis meses, donde el líder de cada uno de los nueve grupos se clasifica directamente para el Mundial, mientras que los cuatro mejores segundos disputan un playoff. Las séptima y octava jornadas se llevarán a cabo esta semana, y las eliminatorias se completarán en octubre próximo.

Los "Leones del Atlas" lideran el grupo cinco con la puntuación perfecta (15 puntos), con seis puntos de ventaja sobre Tanzania, tras la retirada de la selección de Eritrea antes del inicio de las competiciones. En caso de que Marruecos gane y Tanzania falle ante Congo, el equipo asegurará su tercer pase consecutivo y el séptimo en su historia. Si ambas selecciones ganan, la decisión se mantendrá para el enfrentamiento contra Zambia la próxima semana, donde un solo punto será suficiente para los hombres de Walid Regragui.

La selección marroquí cuenta con sus estrellas destacadas, entre ellas Achraf Hakimi, candidato al Balón de Oro, quien subrayó que su mayor sueño es coronarse con un título continental o mundial con los "leones".

El enfrentamiento tiene un componente emocional para Regragui, ya que se encuentra con su primer entrenador, Badou Zaki, actual director técnico de Níger, después de que el partido de ida se resolviera a favor de Marruecos con un resultado de (2-1) en el tiempo de descuento.

Se espera que la asistencia de público sea masiva en el nuevo estadio, que fue construido completamente sobre las ruinas del antiguo estadio para albergar a 68,000 espectadores, y que represente una adición de calidad a la infraestructura deportiva antes de que el reino acoja la próxima Copa Africana de Naciones en diciembre.