El jugador internacional argelino Yusuf Blaili ha generado una amplia controversia en las redes sociales, después de publicar un video musical dedicado al club Mouloudia de Argel a través de la función de 'story' en su cuenta oficial de Instagram.


Este paso ha reavivado el debate sobre la posibilidad de su regreso a su antiguo equipo, en medio de los rumores persistentes sobre la posibilidad de que se marche de su actual club, el Esperance de Túnez.

A pesar de las señales que algunos interpretaron como un 'guiño de regreso', fuentes de medios de comunicación han confirmado que la dirección del Esperance no está considerando desprenderse del jugador en este momento, y se aferra a su permanencia al menos hasta el final de su contrato en el verano de 2026.

Por su parte, el padre de Blaili ha declarado que su hijo no tiene la intención de extender su contrato con el Esperance, y no ha cerrado la puerta a la posibilidad de regresar a la liga argelina a través del Mouloudia, siempre que este último presente una oferta oficial que se ajuste al valor del jugador.

Los aficionados del 'Doyen' reaccionaron fuertemente a la última 'story', considerando lo que publicó el jugador como un 'mensaje de amor' que podría significar un regreso inminente, mientras que otros consideraron que el paso es solo un gesto emocional que no necesariamente tiene un trasfondo deportivo.

El diario Competición de Argelia indicó que la directiva del Mouloudia sigue aferrándose al sueño de recuperar a su antiguo estrella, y se está preparando para presentar una oferta financiera considerable que se financiará con la venta de su jugador burkinés Mohamed Zougrana por unos 1.6 millones de euros, para invertirlo en la contratación de Blaili.

Según las mismas fuentes, el Esperance exige un millón de euros para desprenderse de Blaili, lo que le otorga una fuerte carta de presión en las negociaciones, especialmente dado que el contrato del jugador se extiende hasta 2026.


Los observadores sugieren que Blaili esta vez evitará entrar en un conflicto directo con la dirección de su equipo, para no perder competitividad y alejarse de las consideraciones del equipo nacional argelino.