
Barcelona reconoce deficiencias en la renovación del Estadio Spotify Camp Nou
El FC Barcelona ha admitido la existencia de deficiencias en la primera fase de las obras de renovación del Estadio Spotify Camp Nou, específicamente en las áreas de la grada principal y la portería sur, que son las zonas que se prevé abrir primero para recibir a unos 27,000 aficionados.
Según los informes, estas deficiencias han obligado a la dirección del club a reconsiderar sus planes y solicitar una nueva reunión con el Ayuntamiento de Barcelona para discutir el aplazamiento de la entrega del certificado de finalización de obras, un documento necesario para albergar partidos oficiales en el estadio.
Los informes indican que las deficiencias incluyen aspectos relacionados con la seguridad y otras áreas que necesitan mejoras, lo que ha llevado al club a posponer el calendario original, que tenía como objetivo recibir el certificado tras el partido de la Copa Joan Gamper, es decir, hace aproximadamente una semana.
Según los informes técnicos, el certificado final podría no estar listo antes de finales de agosto, a pesar de que el club se aferra a su plan de regresar al Camp Nou el 14 de septiembre, coincidiendo con el partido contra el Valencia en La Liga.
En esta situación incierta, el Barcelona ya ha comenzado conversaciones con la autoridad de servicios municipales para activar un plan alternativo que contempla jugar el partido contra el Valencia y el primer partido de la Liga de Campeones en el Estadio Montjuïc.
El club debe informar a la UEFA sobre su estadio anfitrión para los partidos de la fase de grupos antes del sorteo programado para el 28 de agosto, donde la primera ronda se llevará a cabo del 16 al 18 de septiembre, y la segunda entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre.
Sin embargo, el Estadio Olímpico Lluís Companys enfrenta un desafío logístico, ya que albergará un concierto del artista Post Malone el 12 de septiembre, lo que dificulta su preparación para acoger un partido en menos de 48 horas.
Además, el regreso al Spotify Camp Nou está amenazado con un aplazamiento si no se llega a un acuerdo rápido con el Ayuntamiento de Barcelona para acelerar la entrega del certificado de finalización de obras y garantizar la preparación de las áreas afectadas.
Este retraso representa un gran desafío para el club, no solo a nivel deportivo, sino también financiero, ya que el Barcelona depende de los ingresos por partidos en su plan financiero para la temporada, tras dos años jugando fuera de su estadio.
Según los informes, estas deficiencias han obligado a la dirección del club a reconsiderar sus planes y solicitar una nueva reunión con el Ayuntamiento de Barcelona para discutir el aplazamiento de la entrega del certificado de finalización de obras, un documento necesario para albergar partidos oficiales en el estadio.
Los informes indican que las deficiencias incluyen aspectos relacionados con la seguridad y otras áreas que necesitan mejoras, lo que ha llevado al club a posponer el calendario original, que tenía como objetivo recibir el certificado tras el partido de la Copa Joan Gamper, es decir, hace aproximadamente una semana.
Según los informes técnicos, el certificado final podría no estar listo antes de finales de agosto, a pesar de que el club se aferra a su plan de regresar al Camp Nou el 14 de septiembre, coincidiendo con el partido contra el Valencia en La Liga.
En esta situación incierta, el Barcelona ya ha comenzado conversaciones con la autoridad de servicios municipales para activar un plan alternativo que contempla jugar el partido contra el Valencia y el primer partido de la Liga de Campeones en el Estadio Montjuïc.
El club debe informar a la UEFA sobre su estadio anfitrión para los partidos de la fase de grupos antes del sorteo programado para el 28 de agosto, donde la primera ronda se llevará a cabo del 16 al 18 de septiembre, y la segunda entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre.
Sin embargo, el Estadio Olímpico Lluís Companys enfrenta un desafío logístico, ya que albergará un concierto del artista Post Malone el 12 de septiembre, lo que dificulta su preparación para acoger un partido en menos de 48 horas.
Además, el regreso al Spotify Camp Nou está amenazado con un aplazamiento si no se llega a un acuerdo rápido con el Ayuntamiento de Barcelona para acelerar la entrega del certificado de finalización de obras y garantizar la preparación de las áreas afectadas.
Este retraso representa un gran desafío para el club, no solo a nivel deportivo, sino también financiero, ya que el Barcelona depende de los ingresos por partidos en su plan financiero para la temporada, tras dos años jugando fuera de su estadio.