El español Michel González, director técnico del equipo Al-Qadisiyah, afirmó que la Supercopa Saudí que se celebra en Hong Kong representa un gran impulso para comenzar una temporada fuerte, señalando que la ausencia de Al-Hilal ha creado un vacío en la lista de participantes.

González explicó en la conferencia de prensa antes del enfrentamiento contra Al-Ahli en las semifinales que su equipo no teme a ningún rival, asegurando que llegar a la competición fue el resultado de un trabajo arduo en la temporada pasada, y que tienen el deseo de continuar desarrollándose y ofreciendo altos niveles.

Añadió que el torneo incluye los mejores cuatro equipos de la temporada pasada, a excepción de Al-Hilal que no participa, enfatizando que los preparativos de su equipo no se han visto afectados ni por el encuentro con Al-Ahli ni por el enfrentamiento con Al-Hilal, aunque consideró que la retirada de este último justificaba la presencia directa de Al-Qadisiyah en la final.

Sobre la participación de Al-Ahli en lugar de Al-Hilal, el entrenador español dijo que su misión se centra en preparar al equipo sin entrar en decisiones organizativas, señalando que la ambición de Al-Qadisiyah es repetir el logro de 1995 cuando se coronó campeón en Hong Kong.

González habló sobre las aspiraciones tras las contrataciones de verano y la salida del delantero Aubameyang, elogiando sus contribuciones, y afirmando que el reemplazo Reteigui enfrentará un gran desafío para demostrar su valía, apuntando que el éxito en el fútbol no depende solo del tamaño del gasto, sino del valor del grupo.

Concluyó su discurso enfatizando la fuerza de la competencia en Arabia Saudita, citando la participación de Al-Hilal en la Copa Mundial de Clubes como evidencia del gran desarrollo, mientras que el portero belga Castells expresó su felicidad por la acogida del público en Hong Kong, asegurando que los jugadores esperan presentar una imagen digna del equipo.