El internacional argelino Youssef Blaïli ha generado una gran controversia dentro de los pasillos del club Esperance de Túnez, tras su reacción airada después de ser sustituido durante el partido de su equipo contra el Ittihad Monastir en la segunda jornada de la liga tunecina, que terminó en un nuevo empate decepcionante para los locales.

A pesar de que los aficionados del Esperance esperaban lograr la victoria para compensar el tropiezo en la primera jornada ante el Mustaqbal Qabes, el equipo se conformó con solo un punto, desperdiciando así cuatro puntos en una semana, lo que ha aumentado las preocupaciones entre los aficionados sobre la preparación del grupo para competir por el título de liga que el club ha ganado en 34 ocasiones anteriores.

Blaïli salió en el minuto 72 para ser sustituido por el joven Haitham Daw, y no ocultó su enojo por la decisión del entrenador Maher Kanzari, ya que lo ignoró al salir y propinó una patada al banco de suplentes y a una botella de agua, sin saludar a sus compañeros suplentes ni al cuerpo técnico, lo que provocó el descontento de una amplia sección de los aficionados del equipo.

Tras el pitido final, las redes sociales se convirtieron en un espacio de críticas feroz hacia el jugador argelino, ya que los aficionados consideraron que sus comportamientos no eran dignos de la historia y el valor del Esperance, exigiéndole que respete las decisiones del entrenador y se comprometa con el espíritu de equipo.