El internacional marroquí Amine Adli no pudo contener las lágrimas al despedirse de los aficionados del Bayer Leverkusen, tras su última participación con el equipo en el partido de la Copa de Alemania contra el Sonnenhof Großaspach, que terminó con una victoria del campeón de la Bundesliga por cuatro goles a cero.

Adli jugó como titular y ofreció una asistencia antes de abandonar el campo al medio tiempo, y tras el pitido final se aseguró de saludar a los aficionados que lo apoyaron durante tres temporadas, en una escena conmovedora que confirmó su inminente salida del club.

A pesar de la falta de un anuncio oficial hasta ahora, el jugador de 25 años ha llegado a un acuerdo completo con el Bournemouth inglés, mientras que la dirección de Leverkusen continúa negociando para cerrar los detalles del traspaso, al mismo tiempo que busca un reemplazo capaz de llenar el vacío dejado por la estrella marroquí.