En una nueva tragedia humanitaria dentro de la serie de desgracias de la migración irregular, el joven marroquí Osama Hemham, exjugador del club deportivo Al Amal de Al Aaroui, perdió la vida por disparos realizados por la guardia costera argelina, después de que se interceptara la embarcación que intentaba llegar a las costas europeas a través del Mediterráneo.

Según los datos disponibles, la embarcación partió de las playas de Saidia y llevaba a bordo a varios jóvenes, antes de ser interceptada por la marina argelina cerca de la frontera marítima, donde se abrió fuego directamente, lo que llevó a la muerte instantánea de Osama.

Se instauró un profundo sentimiento de tristeza en la localidad de Al Aaroui, en las afueras de la ciudad de Nador, tan pronto como se difundió la noticia, especialmente porque el joven, de 21 años, era conocido por su alta moral y gozaba de un amplio cariño en el ámbito deportivo local.

El equipo Al Amal de Al Aaroui lamentó la pérdida de su exjugador en un comunicado oficial que decía: "Con gran tristeza y pesar, recibimos la noticia del fallecimiento del exjugador de nuestro equipo a bordo del 'Fantome' de Saidia, después de ser interceptados por elementos de la guardia civil argelina a balazos".

Osama perdió a su padre a una edad temprana y soñaba con una vida mejor, pero su sueño terminó en la muerte en la frontera marítima, convirtiendo su historia en un nuevo símbolo de las víctimas de la migración y las prácticas violentas argelinas.