Con la llegada del final de la edición 2025 del torneo de la Copa de Irak, se renuevan las conversaciones sobre los entrenadores más laureados en la historia del torneo, y sobre los clubes que han dejado una huella imborrable en una de las competiciones de fútbol más antiguas de Irak.

El destacado entrenador Anwar Jassam es el nombre más prominente en la historia de la competición, después de haber llevado al Al-Zawraa a ganar el título de la Copa de Irak en cinco ocasiones, un récord que ningún otro entrenador ha logrado igualar hasta ahora, lo que refleja su gran impacto técnico y la huella que ha dejado en el prestigioso equipo.

Detrás de él se encuentra el entrenador Falah Hassan, quien también ganó el título tres veces con Al-Zawraa, y durante esos períodos presentó un equipo organizado y disciplinado que logró dominar los campeonatos locales. Mientras tanto, Thair Jassam (con Al-Tabaa), Adnan Hamad (con Al-Zawraa) y Ayoub Odisho (con Al-Quwa Al-Jawiya) comparten dos títulos cada uno, y sus nombres quedarán grabados en la memoria del torneo como creadores de logros.

Por otro lado, el entrenador egipcio Moamen Soliman entró en la historia de una manera especial, ya que logró conquistar el título en dos ocasiones, pero con dos clubes diferentes: primero con Al-Quwa Al-Jawiya y luego con Al-Shorta, lo que confirma sus altas capacidades de entrenamiento y su rápida adaptación a diferentes clubes.

En cuanto a los clubes, Al-Zawraa sigue dominando la lista de los ganadores, habiendo levantado la copa del torneo en 16 ocasiones, siendo el club más ganador en su historia, superando cómodamente a todos los demás clubes y consolidando su posición como un pilar en el fútbol iraquí.

Hoy, las miradas están puestas en la final de la edición 2025, que enfrenta a Duhok y Zakho, en un partido histórico que se llevará a cabo en el Estadio Internacional de Al-Shahab el viernes por la noche, a las ocho en punto. La final será diferente en todos los aspectos, ya que se coronará a un nuevo campeón por primera vez en la historia del torneo, lo que aumenta la emoción y añade un carácter especial al enfrentamiento.

Ambos equipos cuentan con una gran base de aficionados y ofrecen un fútbol organizado y apasionado, lo que mantiene las expectativas abiertas y promete un partido memorable que será registrado en la historia de las finales doradas del fútbol iraquí.