El equipo saudí enfrenta un desafío difícil en el playoff asiático para clasificar a la Copa del Mundo 2026, junto con las selecciones de Irak e Indonesia, sin embargo, los datos favorecen su candidatura como uno de los principales aspirantes a la clasificación.

El equipo saudí se beneficiará de jugar los partidos de clasificación en su territorio durante el mes de octubre, lo que le otorga la ventaja de local y el apoyo de los aficionados, uno de los factores más importantes en este tipo de enfrentamientos.

El entrenador francés Hervé Renard está cada vez más estable y en sintonía con el equipo verde, lo que se considera un punto de fuerza importante que podría contribuir a elevar el nivel de disciplina y táctica en el campo de juego.

Se espera que el equipo verde entre en un campamento de preparación en el extranjero el próximo septiembre, lo que representa una preparación ideal antes de las eliminatorias decisivas, mejorando significativamente la preparación física y técnica de los jugadores.

Históricamente, el equipo saudí tiene un legado decisivo en estas eliminatorias, ya que ha alcanzado la Copa del Mundo en 6 ocasiones, mientras que Irak solo se ha clasificado una vez en 1986, y Indonesia nunca ha logrado hacerlo.

Esta ventaja histórica, junto con los intensos preparativos y los factores técnicos, convierte al equipo verde en un candidato destacado para obtener una de las plazas de clasificación para el Mundial 2026.