El jugador del club Zakho, Shivan Jamil, expresó su determinación junto a sus compañeros de dar todo lo que tienen para lograr el sueño y coronarse campeones de la Copa de Irak, asegurando que el equipo ha superado las presiones y todas las circunstancias que lo rodean, enfatizando que el enfoque está únicamente en hacer felices a los aficionados de Zakho.

Shivan dijo en declaraciones exclusivas antes del esperado enfrentamiento contra Duhok en la final: “Nosotros, como jugadores, sabemos bien que este partido puede cambiar el rumbo de la historia del club, y tenemos un gran deseo de dejar nuestra huella y escribir el nombre de Zakho en el registro de los campeones”.

Agregó: “Todos hablan del partido, del estadio, de la transmisión y de la tensión, pero dentro del vestuario no pensamos en nada más que en los 90 minutos que nos esperan en el campo. Nuestro objetivo es claro, y jugaremos con un espíritu combativo alto, como lo hemos hecho durante todo nuestro camino en el torneo”.

Sobre el cambio de estadio del partido de Nawruz al Estadio Internacional de Al-Shabab, Shivan comentó: “Nos sorprendió completamente la decisión; estábamos en camino a Sulaymaniyah cuando nos enteramos del traslado. Pero a pesar de todo, no dejaremos que nada nos distraiga de nuestro objetivo, y esta decisión no debe ser una excusa o justificación para ningún tipo de falta”.

Jamil confirmó que el equipo ha tenido una temporada dura y ha logrado superar grandes desafíos, agregando: “Todos en el equipo han dado mucho esta temporada. Desde el entrenador hasta el jugador más joven, y cada partido lo hemos jugado con toda nuestra concentración. Merecemos estar aquí en la final, y demostraremos a todos que no hemos llegado por casualidad”.

Shivan concluyó su discurso con un mensaje a los aficionados de Zakho, diciendo: “Ustedes son el corazón palpitante de este equipo, y su apoyo nos da un impulso adicional. Les prometemos que daremos lo mejor de nosotros, y que lucharemos por este emblema y esta ciudad. La copa está cerca, y trataremos de devolverla a Zakho desde el corazón de Bagdad.