Después de un gran partido entre el Club de Policía y su rival Al-Talaba en los cuartos de final de la Copa de Irak, que terminó en empate (1-1) en el tiempo reglamentario, antes de que el Policía lo decidiera en los penales con un resultado de (4-1), el entrenador de Al-Qithara Al-Khadra, Moamen Suleiman, hizo declaraciones en las que expresó su gran orgullo por su equipo y comentó sobre sus observaciones del encuentro y sus próximos objetivos.

Moamen comenzó su discurso diciendo:

"Me quito el sombrero ante los jugadores, hemos tenido uno de los partidos más difíciles de la temporada. Jugamos con un jugador menos desde el minuto 60 tras la expulsión de Ahmed Zizo, y aun así el equipo luchó y se negó a rendirse. Este resultado es el fruto del espíritu que tenemos".

El entrenador egipcio explicó:

"Entramos al partido con un alto nivel de concentración, y el gol temprano en la segunda mitad nos dio un gran impulso. Pero la expulsión cambió todas las cuentas. A pesar de recibir el gol del empate, el equipo se mantuvo firme y se aferró a la esperanza hasta el final".

Suleiman continuó diciendo:

"Los penales son un juego de nervios, y mi confianza en el portero Ahmed Basel era muy alta. Es un jugador que no habla mucho, pero responde a todos en las situaciones difíciles. Detuvo dos penales y fue el héroe del partido sin discusión".

Señaló diciendo:

"Jugar al final de la temporada de esta manera es muy agotador, no tuvimos tiempo para descansar después de terminar la liga. Los jugadores están agotados física y mentalmente, pero han dado una gran lección en determinación y paciencia".

Continuó:

"Trato la Copa de Irak como un torneo complementario, pero es importante. Queremos terminar la temporada con un doblete. Nos enfrentaremos a Zakho en las semifinales, un equipo organizado que tiene nombres destacados, y la preparación para este enfrentamiento comenzará de inmediato. Llegar a la final es un objetivo que no se puede retroceder".

Y concluyó su discurso con un mensaje de amor a los aficionados del Policía:

"Ustedes son el corazón palpitante del equipo. Su apoyo no tiene precio. Estoy tan ligado al Club de Policía de una manera que no puedo describir, y les prometo que seguiremos luchando hasta el final por ustedes".