El estadio de Duhok acogerá el próximo martes por la noche un enfrentamiento candente entre los equipos de Duhok y Al-Mina en el marco de los octavos de final de la Copa de Irak, en un encuentro que comenzará a las siete de la tarde, en medio de grandes expectativas de los aficionados por conseguir el pase a los cuartos de final.

Al-Mina comenzó la temporada actual con grandes ambiciones tras movimientos fuertes en el mercado de fichajes, donde contrató a nombres destacados, entre ellos dos jugadores españoles, además del entrenador español Pablo Hernández, quien anteriormente había trabajado como asistente del equipo nacional iraquí. A pesar de un inicio prometedor, los resultados del equipo fluctuaron mucho entre un buen rendimiento y uno modesto, terminando la temporada en la decimosexta posición de la liga, lo que convierte la Copa de Irak en la última oportunidad para salvar la temporada.

Por otro lado, Duhok ha pasado por altibajos técnicos y administrativos evidentes, después de haber reforzado su plantilla con jugadores destacados, entre ellos Peter Korkis, y haber logrado el título de la Liga de Campeones del Golfo bajo la dirección del entrenador sueco Masoud Miral, las cosas dieron un giro dramático. Desavenencias con la federación iraquí llevaron a la suspensión de Miral de la dirección técnica durante seis meses, lo que provocó una serie de caídas peligrosas en los resultados del equipo. Posteriormente, se contrató al joven entrenador Amir Azarshfan, quien tampoco logró cambiar la situación, y el equipo sigue sufriendo resultados negativos, viviendo actualmente un estado psicológico y técnico difícil.

El partido representa una prueba decisiva para ambos equipos, ya que Al-Mina quiere afirmar su derecho al proyecto que comenzó a principios de temporada, mientras que Duhok busca cerrar el capítulo de fracasos y recuperar algo de su brillo perdido, en un enfrentamiento que no admite titubeos ni errores.