
Récord negativo de Renard con la selección saudí
Cuando se nombró al francés Hervé Renard como entrenador de la selección saudí, los aficionados del verde tenían grandes esperanzas de un cambio radical, pero lo que se logró estuvo por debajo de las expectativas, e incluso presentó indicadores preocupantes.
Renard ha registrado 30 fracasos en solo 55 partidos, con una tasa de fracaso del 55%, convirtiéndose así en el entrenador más afectado por resultados negativos en la historia de la selección saudí.
Renard ha llevado al verde a 17 derrotas y 13 empates, el número más alto jamás registrado entre todos los entrenadores, en comparación con solo 25 victorias, una tasa que se considera débil en comparación con sus predecesores.
En la reciente eliminación de los cuartos de final de la Copa Oro 2025 ante México, la selección no disparó ningún balón a puerta, y el partido terminó con una derrota por dos goles a cero, ante la sorpresa de los aficionados.
Por primera vez en años, la selección apareció sin ninguna efectividad ofensiva notable, a pesar de contar con elementos rápidos y experimentados, lo que reveló la falta de capacidad técnica y la escasez de organización en el tercio final del campo.
La actuación débil y la acumulación de resultados negativos han provocado una ola de ira, en medio de crecientes llamados a revisar el futuro de Renard con la selección, ante la disminución de la identidad técnica y la falta de soluciones.
Renard ha registrado 30 fracasos en solo 55 partidos, con una tasa de fracaso del 55%, convirtiéndose así en el entrenador más afectado por resultados negativos en la historia de la selección saudí.
Renard ha llevado al verde a 17 derrotas y 13 empates, el número más alto jamás registrado entre todos los entrenadores, en comparación con solo 25 victorias, una tasa que se considera débil en comparación con sus predecesores.
En la reciente eliminación de los cuartos de final de la Copa Oro 2025 ante México, la selección no disparó ningún balón a puerta, y el partido terminó con una derrota por dos goles a cero, ante la sorpresa de los aficionados.
Por primera vez en años, la selección apareció sin ninguna efectividad ofensiva notable, a pesar de contar con elementos rápidos y experimentados, lo que reveló la falta de capacidad técnica y la escasez de organización en el tercio final del campo.
La actuación débil y la acumulación de resultados negativos han provocado una ola de ira, en medio de crecientes llamados a revisar el futuro de Renard con la selección, ante la disminución de la identidad técnica y la falta de soluciones.