El jueves por la mañana, Michal Probierz, el director técnico de la selección de Polonia, anunció oficialmente su renuncia a su cargo, tras su reciente crisis con el capitán del equipo, Robert Lewandowski, delantero del FC Barcelona.

Lewandowski había declarado el domingo pasado que no volvería a jugar para la selección bajo la dirección de Probierz, después de que el entrenador decidiera quitarle el brazalete de capitán, considerando lo sucedido como una traición a la confianza.

En el comunicado de Probierz publicado por la Federación Polaca de Fútbol, se decía: "He llegado a la conclusión de que la mejor decisión para el bien de la selección polaca en la situación actual es mi renuncia a mi puesto; asumir esta tarea fue como cumplir un sueño profesional y el mayor honor de mi vida".

Añadió: "Agradezco a todos mis colegas de trabajo, a los empleados de la Federación Polaca de Fútbol, siempre he tenido una gran confianza en ustedes, también agradezco al presidente y a la junta directiva de la federación, por supuesto a los jugadores que tuve el honor de conocer durante este viaje".

El entrenador polaco concluyó su declaración diciendo: "Les deseo a todos ustedes lo mejor, la selección nacional es nuestro patrimonio común, y agradezco a nuestros maravillosos aficionados que siempre han estado apoyando, en las buenas y en las malas, en cada lugar donde ha jugado la selección".