Francia vivió una noche sangrienta tras la coronación del París Saint-Germain como campeón de la Liga de Campeones de Europa, donde las celebraciones se convirtieron en una ola de violencia y caos en varias ciudades, destacando París, Grenoble y Nantes.

En la ciudad de Grenoble, en el sureste del país, un coche atropelló a una multitud de ciudadanos durante las celebraciones, lo que resultó en la lesión de cuatro personas de una misma familia, dos de ellas en estado grave. Las autoridades informaron que el conductor del vehículo se entregó voluntariamente.

En la capital, París, una joven fue asesinada después de ser atropellada por un coche mientras conducía una motocicleta, mientras que un joven de 17 años murió a consecuencia de las puñaladas recibidas en la ciudad de Dax, en el suroeste de Francia, elevando el número de víctimas a dos fallecidos.

Las celebraciones se convirtieron en disturbios en las calles, donde la policía de París anunció la detención de 559 personas, la mayoría en la zona de los Campos Elíseos, en medio de enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad. También se registraron saqueos en varias tiendas, a pesar de la presencia de alrededor de 5000 elementos de seguridad en la capital y sus alrededores.

En Nantes, los actos de vandalismo afectaron a un autobús de transporte público y varios coches cerca del estadio Parque de los Príncipes, mientras que algunos aficionados cortaron un tramo de la carretera de circunvalación que rodea París.

Según las autoridades, los eventos resultaron en 192 personas heridas en todo el país y el estallido de 692 incendios, de los cuales 264 fueron dirigidos a vehículos.