
Aceptación de la protesta de Al-Nassr sobre la participación de Al-Ruwaili.. y la decisión enciende la clasificación de la liga saudí
El Centro de Arbitraje Deportivo Saudí ha devuelto la esperanza al club Al-Nassr, tras aceptar la protesta del club contra la participación de Rafi Al-Ruwaili, portero de Al-Urooba, en la jornada 23 de la Liga Roshan.
La decisión incluyó contabilizar el resultado a favor de Al-Nassr, elevando el puntaje del equipo a 70 puntos, y ascendiendo al tercer lugar en la tabla de clasificación, lo que revitaliza sus posibilidades de clasificación para la Liga de Campeones de Asia.
La protesta de Al-Nassr se basó en que Al-Ruwaili no era un deportista profesional, ya que ocupa un puesto en el gobierno, lo que contradice las regulaciones de profesionalismo, y Al-Urooba fue sancionado con una multa de 50,000 riales.
Según informes del periódico "Al-Riyadiyah", los documentos de Al-Nassr mostraron que Al-Urooba era consciente de la continuidad de Al-Ruwaili en su trabajo, lo que llevó a la nulidad de su participación legal en el partido.
La decisión fue definitiva e inapelable, otorgando a Al-Nassr una gran ventaja en la lucha por el tercer lugar, con solo una jornada restante antes de cerrar la temporada, y un desafío crucial frente a Al-Fateh.
Si Al-Hilal empata o pierde ante Al-Qadisiyah, y Al-Nassr gana a Al-Fateh, los enfrentamientos directos asegurarán la clasificación del "Mundial" a la Liga de Campeones, en uno de los finales más emocionantes.
Sin embargo, si Al-Hilal gana, Al-Nassr deberá concentrarse en la final de la Copa del Rey, con la esperanza de que Al-Ittihad gane a Al-Qadisiyah para participar en la segunda edición de la Liga de Campeones de Asia.
Un estado de alerta y expectación domina a los aficionados de la liga, ya que la última jornada y la final esperada decidirán el destino de tres equipos, en una intensa lucha tripartita por las grandes plazas continentales.
La decisión incluyó contabilizar el resultado a favor de Al-Nassr, elevando el puntaje del equipo a 70 puntos, y ascendiendo al tercer lugar en la tabla de clasificación, lo que revitaliza sus posibilidades de clasificación para la Liga de Campeones de Asia.
La protesta de Al-Nassr se basó en que Al-Ruwaili no era un deportista profesional, ya que ocupa un puesto en el gobierno, lo que contradice las regulaciones de profesionalismo, y Al-Urooba fue sancionado con una multa de 50,000 riales.
Según informes del periódico "Al-Riyadiyah", los documentos de Al-Nassr mostraron que Al-Urooba era consciente de la continuidad de Al-Ruwaili en su trabajo, lo que llevó a la nulidad de su participación legal en el partido.
La decisión fue definitiva e inapelable, otorgando a Al-Nassr una gran ventaja en la lucha por el tercer lugar, con solo una jornada restante antes de cerrar la temporada, y un desafío crucial frente a Al-Fateh.
Si Al-Hilal empata o pierde ante Al-Qadisiyah, y Al-Nassr gana a Al-Fateh, los enfrentamientos directos asegurarán la clasificación del "Mundial" a la Liga de Campeones, en uno de los finales más emocionantes.
Sin embargo, si Al-Hilal gana, Al-Nassr deberá concentrarse en la final de la Copa del Rey, con la esperanza de que Al-Ittihad gane a Al-Qadisiyah para participar en la segunda edición de la Liga de Campeones de Asia.
Un estado de alerta y expectación domina a los aficionados de la liga, ya que la última jornada y la final esperada decidirán el destino de tres equipos, en una intensa lucha tripartita por las grandes plazas continentales.